viernes, 7 de marzo de 2008

¿Qué hacer?

La decisión hacia algo que yo quiero, no siempre se me ha dado con facilidad, de hecho siempre que tengo que decidir me pregunto que será lo mejor, si me convendrá, como me veré en un futuro, qué obtendré y que perderé. Mi cabeza da vueltas y vueltas al asunto, por más que pongo las cosas en la balanza no puedo decidirme por algo muy sencillo sin dejar de preguntarme si es lo mejor, si la otra opción era más adecuada... si me adaptaré, si esto... si aquello... creí que las vacaciones me ayudarían, es peor irse y no dejar definido nada.
Desde hace un mes, finalmente; cambié de empleo... lo necesitaba desesperadamente. Ya no soportaba viajar entre tres y cuatro horas diarias para trasladarme al lugar en donde por 9 horas todo estaba mecanizado, desde ir por el café las nueve de la mañana, comprar dulces a la una para aguantar la hora de la comida a las tres, ir a peinarse a las cinco y a las seis salir corriendo por que el camión de la empresa puede que este repleto de gente desesperada(como yo) por llegar a sus casas o de plano... se vaya. Mi rutina del día... darme ánimo para aguantar esas nueve horas y buscar paciencia para soportar a mi jefa sin olvidar las pretensiones de la gente que cree que es lo máximo trabajar en la zona corporativa donde hay tráfico, más tráfico y mucha gente desquiciada por doquier.
Uff!!! Lo bueno es que mi llamada de auxilio la escucharon y hoy estoy en otro lugar... percibo el mismo salario que en mi anterior empleo, con la diferencia de que es menor el tiempo de trabajo, vengo en cómodos tenis, jeans, fresca y lo mejor de todo... gano dos horas más en el día para estar con mi hijo. En estos momentos de mi vida, el tiempo es vital... por que simplemente es lo que necesito en base a mis prioridades, sobretodo cuando una persona tan especial, me espera en casa y su cara se ilumina cuando me vé.
Ahora, no se que decidir... ya que estoy medio adaptandome a este nuevo empleo, me llamaron de otro en donde de entrada, me ofrecen un mejor salario, crecimiento profesional, prestaciones, y digamos que es más serio; con el riesgo latene de que en un tiempo, se convierta de nuevo de la rutina que tanto escapé. He tratado de evaluar las cosas de acuerdo a lo que tengo, a lo que busco y sí... a lo que siento, quizá por eso me cueste tanto decidir.
Por un lado, en este empleo, tengo libertades, estoy rodeada de gente joven, sin formalismos, sin pretensiones por el vestir, mi nuevo jefe comienza a confiar más en mi (ouch), puedo salir a respirar aire y no estar encerrada todo el tiempo, conozco otra cultura y lo malo... no hay un contrato de por medio, no hay prestaciones, sólo el salario y las comidas que de vez en cuando invita el jefe.
En el otro empleo tendría el formalismo de una empresa consolidada y conocida, un horario con una hora más del que actualmente tengo, salario constante y en una institución bancaria, seguro... vestimenta formal que tanto me incomoda, crecimiento, y lo más importante ejercer mi profesión de acuerdo a mi experiencia. Ah, por supuesto, alimentar mi ego.
Realmente no se que hacer, aún tengo una entrevista pendiente... después tendré que decidir y se me complica, se que siempre reclame tiempo y que mis prioridades las tengo muy claras, pero también quiero soñar... recuperar lo que he perdido, darme tiempo y demostrarme de todo lo que puedo llegar a hacer... sólo quiero restaurar mis alas y seguir volando con lo que siento sin perder el piso.
¿Qué harían ustedes?
Estadisticas y contadores web gratis
Estadisticas Gratis